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Aplicación de EMDR tras accidente

Testimonio de paciente tratada con EMDR tras accidente

Entre el 15 y el 30 por ciento de las personas que sufren una situación traumática desarrollan un Trastorno de Estrés Postraumático simple(TEPT). Un accidente de tráfico, una violación, un asalto o sufrir un accidente violento, son acontecimientos que pueden dejar “heridas psicológicas” que se mantienen en el tiempo. “Ante una situación traumática -explica la psicóloga María Cervera- el cerebro se siente desbordado por la experiencia vivida y no podemos procesar la información sobre lo que ha sucedido con nuestros recursos normales”. La experiencia traumática queda aislada en nuestro cerebro y no podemos superarla.

Una furgoneta atropelló a Encarna en frente del portal de su casa el pasado mes de enero. La imprudencia del conductor le habría costado la vida si no hubiera sido por sus reflejos que le permitieron salir de debajo del vehículo para terminar tendida en la calzada. Semanas después del accidente no podía moverse por la calle y tenía que ir siempre acompañada, le faltaba la respiración en cuanto salía y se le paralizaban las piernas. Además sentía angustia y se sobresaltaba con los ruidos de los coches. Como Encarna explica, lo peor era sentir que no era ella misma, “me faltaba centrarme, algo me había desplazado de mi sitio, no era yo, como si alguien en el accidente me hubiera robado la identidad”.

Los síntomas que pueden desarrollar las personas que sufren el TEPT son de evitación (como no volver a montar en coche, no caminar por la calle en la que han sufrido un accidente…), de reexperimentación, como los flashbakcks (sensaciones, frases, olores que se repiten en la mente) y de hiperactivación (alteración del sueño o hipervigilancia). También son comunes la ira o los sentimientos de tristeza, culpa o preocupación. Si bien estos síntomas aparecen en general tras sufrir un acontecimiento traumático, son indicadores para diagnosticar el TEPT si persisten pasado un mes tras el suceso.

La terapia EMDR (siglas en inglés para Desensibilización y Reprocesamiento por el movimiento ocular)es un tratamiento muy eficaz para el TEPT ya que logra que el recuerdo traumático se procese y que nuestro cerebro lo “comprenda”, eliminando los síntomas del TEPT. Como nos explica María Cervera, “con EMDR traemos al momento presente las experiencias que se tuvieron durante el momento traumático con todas las creencias (lo que se piensa), las percepciones y activaciones sensoriales. Lo que el paciente vio, oyó ,olió, y recuerda de aquel momento, y lo que siente el cuerpo al recordarlo”. Todas estas sensaciones se procesan con la estimulación bilateral (una fase del protocolo EMDR) y se llega a una resolución adaptativa de la información que había quedado almacenada de forma disfuncional en el cerebro.

Se podría decir que al sufrir un acontecimiento traumático, nuestro cerebro no utiliza toda la información que tiene almacenada para comprender y procesar lo que sucede, y almacena los datos de la experiencia vivida de forma aislada, sin conectarlos con todas las redes neuronales. Como explican en la Asociación EMDR España, “el trauma afecta de tal manera la salud, el bienestar y la seguridad de una persona, que ésta puede llegar a desarrollar creencias falsas y destructivas de sí misma y del mundo (soy incapaz, no sirvo, no me quieren…)”

En unas pocas sesiones tras un tratamiento con EMDR, los pacientes con TEPT simple mejoran. Así lo afirma Cervera “en mi experiencia los resultados son asombrosos y muy rápidos”. “Vuelvo a ser yo, me río y tengo el mismo entusiasmo que antes del accidente- dice Encarna- ya no me causa nerviosismo contar lo que ocurrió, lo veo como una película”.